Energía absorbida o desprendida cuando un átomo neutro de un elemento es estado gaseoso capta un electrón. Puede existir una afinidad electrónica referida al segundo electrón y también al tercero; son valores más altos porque se ha de vencer la repulsión entre los electrones que se encuentran en exceso. la tendencia a formar iones negativos es mayor cuanto más exotérmico es el proceso.
La afinidad electrónica es una propiedad química que se refiere a la energía liberada cuando un átomo neutro en estado gaseoso acepta un electrón para formar un ion negativo, conocido como anión. Es decir, es la medida de la capacidad de un átomo de atraer y unirse a un electrón adicional.
La afinidad electrónica se expresa generalmente en términos de energía por mol de átomos, como kilojulios por mol (kJ/mol) o electronvoltios (eV). Un valor de afinidad electrónica positivo indica que se libera energía cuando se agrega un electrón al átomo, lo que significa que el átomo tiene una tendencia a aceptar electrones y formar aniones. Por otro lado, un valor de afinidad electrónica negativo indica que se requiere energía para añadir un electrón, lo que indica una baja tendencia a aceptar electrones.
La afinidad electrónica depende de varios factores, como la estructura electrónica del átomo, el tamaño y la carga nuclear efectiva. Los átomos con una alta afinidad electrónica tienden a ser aquellos que tienen una configuración electrónica cercana a alcanzar la configuración estable de gas noble, obteniendo así una configuración electrónica completa.
La afinidad electrónica es una propiedad importante en química, ya que está relacionada con la reactividad química de los elementos. Los elementos con alta afinidad electrónica tienen mayor tendencia a formar iones negativos y a participar en reacciones de oxidación-reducción. También puede influir en otras propiedades, como la capacidad de formar enlaces químicos y la estabilidad de los compuestos formados.